domingo, 18 de diciembre de 2011

Rebelión en la granja

La novela de George Orwell (1945) satiriza sobre la clase política de manera magistral y, sobre todo, atemporal. 
Al final de la novela, la dictadura del cerdo Napoleón y sus seguidores se consagra de modo absoluto y cuando los animales preguntan al burro Benjamín (uno de los pocos que sabe leer) sobre cuál es el único mandamiento que queda escrito éste les dice que es el séptimo, convenientemente modificado por los cerdos:
"Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros".

Hoy en día el político es diferente al resto de los animales, tienen altos sueldos, dietas y prebendas, regalos, sueldos vitalicios, contratos blindados, sumación de cargos, plan de pensiones privados, coches oficiales, etc. Pero no sólo los políticos del Congreso, sino cualquier político de cualquier ayuntamiento, por pequeño que sea.

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