Da gusto ver los programas de TV donde pseudo-políticos, disfrazados de periodistas, intentan a la desesperada desprestigiar a una formación que, por su juventud, no tienen prestigio todavía. Su único pecado es tener un discurso de sentido común y donde exigen a los políticos, a los que llaman "casta", que No sólo sean buenos sino que, además, lo parezcan.
Resulta satisfactorio comprobar como, a medida que aumentan sus ataques contra Podemos, esta formación aumenta en expectativa de voto.
Resulta satisfactorio ver a Pablo Iglesias y sus atláteres en TV y decir cosas que, por su sentido común, no tienen discusión alguna y, aún así, estos pseudo-políticos se las discuten.
Creo que, en las próximas elecciones autonómicas y nacionales, nos vamos a encontrar con agradables sorpresas.
Sólo espero que en el futuro Pablo Iglesias y sus atláteres no se "encasten" también.
